Manuel Escribano sigue en sus trece. El sevillano quiere volver a la cara del toro cuanto antes y no para ni un segundo en una recuperación que se prolonga ya en más de seis meses desde la gravísima cornada sufrida en Alicante. El torero sigue llevando a cabo una rehabilitación activa, con el trabajo de campo integrado en la misma. Las becerras son las protagonistas. Uno de esos últimos test ha tenido lugar en la ganadería de Victoriano del Río, donde Escribano mostró su mejor versión, como se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia.

El diestro andaluz toreó al natural al ralentí, a cámara lenta, a una de las vacas que formaron parte del tentadero. En las imágenes, toreando con un magnífico temple, se ve como el torero continúa dando pasos en su evolución con la idea de volver a vestir el traje de luces en cuanto la pierna responda adecuadamente. En este sentido, la idea de Escribano pasa por un invierno intenso de rehabilitación para llegar a las primeras ferias del 2017 en perfectas condiciones para afrontar la temporada desde sus primeros compases.