Día D y hora H para la corrida de Victorino Martín

por | Jun 6, 2017

Día D y hora H para la corrida de Victorino Martín

Día D y hora H. Comenzaba el paseíllo en una tarde calurosa, que venía envuelta en polémica del día anterior por el rechazo de once de los trece toros presentados de Victorino Martín. ¿Curioso? ¿Anecdótico? O simplemente un hecho puntual. Mientras tanto, el cartel de “No hay billetes” en la taquilla. 

Salió el primero de la tarde, con cuajo y seriedad por delante, y no dejándose en el capote de Urdiales. En el caballo, no se empleó, y en banderillas, simplemente esperó. Andarín y gazapón en la muleta…El riojano, casi ni lo intentó y rápidamente empuñó la espada. Tras varios pinchazos y fallos con el descabello, escuchó leves pitos al doblar el toro.

El cuarto de la tarde, con su cara alta de salida, fue más un toro de cara al público que para el torero, y sobre todo, cuando apretó en el peto del caballo. “Media embestida” (definición moderna que aún no entiendo) y la escasez de recursos en el día de hoy de Diego, hicieron del cuarto capítulo, otro borrón en la corrida. Tras caer el toro, Urdiales escuchó silencio.

Talavante recibió al primero de su lote por verónicas (Cuatro de ellas con gusto y cadencia) En el caballo, quite de Ureña, y tercio de banderillas, el toro ya mostró sus virtudes y también defectos. Con la muleta, y ya desde los indicios, Talavante lo vio claro con la izquierda, donde encadenó naturales templados, largos y mano baja (los olés en los tendidos) Por el pitón derecho, el toro se quedaba más corto. Con la muleta de nuevo en la izquierda, dio el pecho y dio otra tanda al natural con mucha ¿templanza? Pues ese es el secreto, la templanza. Tras estocada y golpe de descabello, Alejandro cortaba la primera oreja de la tarde.

El quinto, escondía bajo las orejas otras ideas, y quizá otro tipo de lidia. Pesonero, iba, venía, medía, miraba…Pero también mantenía ese toque de atención en el ruedo. Talavante simplemente lo probó por ambos pitones y empuñó la espada de verdad.

El tercero, cambiante en los dos primeros tercios, mostró de igual manera cosas positivas, pero también negativas, pues esperó en banderillas. En la muleta de Ureña, mostró fijeza, ofreció recorrido, pero también requirió mando y exigencia. Lucha de poderes con ambas manos y por ambos pitones, donde Paco con la derecha consiguió templar las embestidas del toro, ¡exigentes por cierto! Pues el toro metía la cara con profundidad por el pitón derecho. También lo sometió con la zurda, pero estaba claro que con la diestra estaba la clave y la faena. ¡Toro bravo y encastado oiga! Toro de dejar en evidencia al torero, o de realzarlo y encumbrarlo. La estocada algo tendida y un pelin trasera y el uso del descabello, privó al murciano de tocar pelo, pero aún así recogió una fuerte ovación.

Y salió el sexto y último para Ureña. Más grande, incierto, midiendo y cortando en el tercio de banderillas. ¡Con peligro oiga! Pero de igual manera, de consumada importancia el plantarle cara con la muleta. Ureña estuvo firme, sin dudas por ambos pitones y jugándose el tipo. (Sabía del peligro del toro) y por momentos, impuso su criterio, y en ocasiones, estuvo al filo de la navaja o del pitón. Tras la estocada y caer el toro, Paco pudo descansar tranquilo, aún escuchando un silencio en señal de respeto.

Durante más de media tarde, la corrida de hoy con los nombres propios de Victorino y Talavante, fueron tendencia en la red social twitter.

FICHA DEL FESTEJO:

Toros de Victorino Martín de desigual presentación y de juego variado, destacando el segundo, noble y con mucha fijeza, y el tercero, bravo, encastado y exigente. Aún así, la corrida mantuvo el interés en conjunto

Diego Urdiales. Leves pitos y silencio.

Alejandro Talavante. Oreja y leves pitos

Paco Ureña. Fuerte ovación y silencio.