CRÓNICA VALENCIA. Roca Rey abre la puerta grande tras desorejar a un gran Cuvillo

por | Mar 16, 2018

CRÓNICA VALENCIA. Roca Rey abre la puerta grande tras desorejar a un gran Cuvillo

Cartel de relumbrón en Valencia, que colgó el primer cartel de “No hay billetes”. Ambiente espectacular en los tendidos y de máxima expectación en un cartel internacional de figuras. Toros de Núñez del Cuvillo para Sebastián Castella, José María Manzanares y Roca Rey. Como dato curioso, primera corrida de este hierro en la que Álvaro Núñez no está al frente de la ganadería.

Castella manejó bien el capote en su recibo a un toro negro de Cuvillo, que ya desde los primeros compases de la lidia acusó falta de fuerzas. Quitó por chicuelinas en los medios el francés. Y comenzó la faena de muleta en el tercio por estatutarios. Tras probar al toro por el pitón derecho, basó su faena en el toreo al natural. Quizás el pitón izquierdo fue el más potable de este primero de la tarde, pero no se le podía obligar en ningún momento. Embistió sin codicia, y tras un pinchazo, pasaportó a su primero oponente. Leves palmas para el torero, y pitos en el arrastre para el toro. Estuvo muy firme el torero galo con su segundo toro. Lo logró torear muy templado y por momentos con despaciosidad. Pero la faena no tuvo suficiente eco en los tendidos, quizás por la sosería que mostró el toro. Acortó distancias en los compases finales y el presidente no atendió a una petición mayoritaria, quizás por la colocación de la espada. Orejas más baratas hemos visto en esta feria. Saludó ovación Sebastián Castella.

Por la puerta de toriles salió un bonito toro jabonero, pero algo justo de presentación, que le tocó en suerte a José María Manzanares. La primera ovación de la tarde fue para Roca Rey tras unas ajustadas chicuelinas. Manzanares se puso a torear desde el inicio, aunque intentando resguardarse del viento que soplaba en esos momentos. Toreó por ambos pitones, aunque sin duda por donde llegaron los mejores pasajes de la faena fue por el derecho. Toreo ligado y profundo del alicantino, con un pase de pecho que fue de auténtico cartel de toros. Al igual que un excelso cambio de mano. Culminó de un espadazo fulminante y paseó la primera oreja de la tarde. El quinto toro tuvo más teclas que tocar. Muy suelto en los dos primeros tercios. Manzanares fue haciéndose a la embestida del animal, que aunque se arrancaba con alegría y tenía recorrido, tenía un final de embestida muy deslucido y soltaba mucho la cara. Logró entenderlo Manzanares y consiguió buenos y despaciosos muletazos por ambos pitones. Pinchó y mató de estocada tendida, lo que seguramente le privó de un segundo trofeo que le hubiese abierto la puerta grande de Valencia.

El que salió en tercer lugar fue devuelto por flojo, y en su lugar se lidió el que estaba reseñado en sexto lugar. Hubo rivalidad en quites, Castella lo hizo por tafalleras, mientras que Roca Rey le replicó por gaoneras. Comenzó la faena de rodillas Roca, sacándose al toro por la espalda y cambiando de mano. Con el público entregado, la faena fue todo un derroche de improvisación y recursos, todos ellos de gran calado en el público, que enloquecía por momentos. También hubo pasajes de toreo puro a un gran toro de Cuvillo, muy repetidor y que embistió con transmisión durante una faena larga y exigente del peruano. Tras una buena estocada, el presidente concedió las dos orejas, y el toro fue aplaudido en el arrastre. En sexto lugar salió el primer sobrero, del mismo hierro. Después de la primera faena, la expectación era máxima, pero el toro resultó ser un inválido que truncó cualquier opción, y que debió ser devuelto.

Plaza de toros de Valencia. Séptima de feria. Se colgó en cartel de “No hay billetes”. Toros de Núñez del Cuvillo para Sebastián Castella, José María Manzanares y Roca Rey.

Sebastián Castella: palmas y ovación con saludos.
José María Manzanares: oreja y saludos
Roca Rey: dos orejas y palmas