CRÓNICA VILLACAÑAS | La terna a hombros, en tarde triunfal y de toreo en Villacañas

por | Ago 5, 2018

CRÓNICA VILLACAÑAS | La terna a hombros, en tarde triunfal y de toreo en Villacañas

Tarde interesante en un lugar de La Mancha, de cuyo nombre…¿Villacañas? Y tres toreros con tres conceptos totalmente, pero los tres, dando una gran dimensión, con un encierro manejable de Apolinar Soriano.

El primero de Apolinar, flojo de remos, fue recibido con gusto y compás por Nazaré. Tras el trámite del tercio de varas, el castaño de 500 kg, no podía ni con su alma. Poco o nada pudo hacer el bueno de Antonio, pues el toro estaba sujeto con alfileres, y precisamente no de colores. Estocada

Con el cuarto, Nazaré destapó el tarro de la torería sevillana toreando de manera acompasada por verónicas, hasta sacarse al toro al centro del ruedo. Ahí, lo toreó por chicuelinas bajando la mano, y dejando su sello personal en el saludo capotero. Tras el tercio de varas, el toro mostró su buena condición. Antonio, brindó al respetable con gusto y torería. Y así fue el devenir de la faena. Indudable e incuestionable la calidad de este torero, cuando le mete la cara un toro. Nazaré, puso gusto interpretando el toreo fundamental por ambos pitones, pero sobre todo toreando al natural, dibujando carteles de toros con la mano baja. ¡Cumbre el torero de Dos Hermanas! Con la diestra, no fue menos y de igual manera se enroscó con el toro, firmando una faena pinturera, pero con arrimón incluido en el último tramo de la faena. Pinchazo y estocada

Escribano, recibió al segundo de la tarde con un buen ramillete de verónicas ganándole terreno, esta sacárselo al centro del ruedo. Tras el encuentro con el caballo y el tercio de banderillas, este de Apolinar aunque justo de fuerzas, mostró nobleza en la muleta de Cristian. El de Esquivias, puso alma, técnica, y sentido en los tiempos y distancias para administrar las embestidas del animal por ambos pitones. El punto álgido vino en el ecuador de la faena con la diestra, rebozándose con el toro, y gustándose en cada pase. Por cierto, de mano baja. ¿Y el hueco para este torero en las ferias? En el último tramo de la faena, se metió en los terrenos del toro jugando con las cercanías, para terminar de calentar el tendido. Estocada

Aún con la puerta grande abierta, Escribano salió en el cuarto con más sed de triunfo, y recibió al de Apolinar con una larga cambiada en el tercio. El de Esquivias, sabe de la importancia numérica, y más siendo televisada por Castilla la Mancha Media. En varas, el castigo fue mínimo, y las ganas de Cristian eran palpables. Este, protestó en banderillas, y durante el tercio de muleta, soltó la cara, signo de su mansedumbre. Con todas y con esas, Escribano mostró firmeza con un animal con teclas que tocar, y lo consiguió meter en el canasto por ambos pitones, realizando una faena muy laboriosa basada en la técnica y buena colocación. El toro, rápido bajó la persiana y el torero de Esquivias tuvo que meterse entre los pitones para no dejar nada por hacer. Pinchazo y estocada

Con pies salió el tercero de la tarde levantando polvareda. Tras el tercio de varas y banderillas, Francisco José Espada estaba con la hierva en la boca, con ganas de coger la franela ante sus paisanos.  El brindis al respetable y la partitura del pasodoble nerva, fueron la inercia de un inicio de faena con la diestra que rápido caló en el tendido. Espada, calibró los tiempos y las distancias, y puso sentido en el temple, sobre todo toreando al natural. Este de Apolinar, agarrado al suelo, no permitió el lucimiento pleno del torero, y en el último tramo de la faena se metió literalmente entre los pitones del toro, sin dejar más de dos centímetros de separación. Pinchazo y estocada.

Espada con el sexto, necesitaba aumentar los trofeos, y así lo demostró en el saludo capotero. Aunque este último de Apolinar, no destacó por su movilidad. Tras los tercios de varas y banderillas, el animal perdió fuelle, cosa que impidió un triunfo rotundo de Espada. Aún así, el torero descendiente de Villacañas, lo intentó por ambos pitones dejando algún que otro natural y derechazo suelto, quedando por encima de las facultades y cualidades del animal. En el último tramo de la faena con la intención de sumar, invadió literalmente los terrenos del toro. Varios pinchazos.

FICHA DEL FESTEJO:

Plaza de toros de Villacañas con media entrada aproximadamente. Toros de Apolinar Soriano, manejables y de buen juego en líneas generales excepto el primero, que era un invalido con todas las letras

Antonio Nazaré. Silencio y dos orejas

Cristian Escribano. Dos Orejas y oreja

Francisco José Espada. Dos Orejas