Tomás Rufo, se despedirá de la provincia de Toledo en calidad de novillero con picadores el día 30 de agosto en el pueblo de Domingo Ortega. Boróx.
Toledo, cuenta con un nuevo torero sin haberse doctorado hasta el momento. (El 11 de septiembre tomará la alternativa en Valladolid). Y es que, el novillero de Pepino, lleva el toro metido en la cabeza y por eso, sus actuaciones se cuentan por prácticamente por triunfos. Tomás, es el novillero de las grandes citas, y así lo viene mostrando desde que debutase con los del castoreño en Talavera de la Reina. La puerta grande en Las Ventas en 2019, la puerta grande en Toledo en el Día de la Hispanidad en 2020, o el severo puñetazo en la mesa en la Feria de San Isidro en Vistalegre en el presente año, sin olvidarnos de su paso por Córdoba o el Puerto de Santa María, avalan su trayectoria. Y podríamos citar unas cuantas más. Bilbao, Zaragoza y Bayona, tampoco se han resistido y le han rendido pleitesía.
Pero, ¿Por qué Boróx? El pueblo de Domingo Ortega le vio matar su primera becerra, cuando aún era alumno de la escuela taurina que lleva el nombre de dicho torero legendario. Allí comenzó todo para el pepinero, y allí pone un punto y final en la provincia de Toledo, dentro del escalafón inferior.
Boróx sin darse cuenta, engendró al novillero que está siendo un gran atractivo en todas las ferias, y está marcándolas con su sello personal. De ahí que todavía perdure un natural que duró una eternidad el día 17 de mayo en Vistalegre, ante un excelente novillo de El Freixo.