Tal día como hoy, el 29 de octubre del año 2002, Manuel Díaz “El Cordobés” era proclamado por el Ayuntamiento de Córdoba, el V Califa. Ni más ni menos que dos décadas de hegemonía en vida de aquel que fue en su momento, un revolucionario del toreo.
Hoy por hoy, y en este aniversario de su califato Taurino, Manuel Benítez, nacido en Palma del Río en 1936, es el máximo exponente del toreo cordobés.
“El Cordobés” lejos de la pureza y de los mimbres artísticos, pero con una muy buena mano izquierda, fue un torero heterodoxo y un revolucionario en los años 60, cuando veíamos las retrasmisiones de las corridas en blanco y negro. Levantaba por partes iguales emoción y controversia y de esta manera, fue pura bendición en las taquillas, hasta tal punto de convertirse en un icono de dicha década.
Informe biográfico del nombramiento del ‘V Califa’: Ladislao Rodríguez Galán – ‘Ladis’
Un pleno histórico sin precedentes, celebrado el día 23 de Abril de 2002, con un solo punto en el orden del día, nombra V Califa del Toreo a Manuel Benítez “El Cordobés”. La alcaldesa de la ciudad Rosa Aguilar Rivero leyó el manifiesto de proclamación. Posteriormente, para el 29 de Octubre de 2002, se fija el acto de proclamación de Manuel Benítez “El Cordobés” como V Califa del Toreo.
Ese día por la mañana hubo una recepción en Bodegas Campos para dar la bienvenida la ingente multitud de toreros, ganaderos y personalidades que se desplazaron a nuestra ciudad para acompañar al torero de Palma del Río en esta fecha tan importante.
Al caer la tarde, en una enorme carpa montada en el Alcázar de los Reyes Cristianos, se celebró el solemne acto de proclamación de Manuel Benítez Pérez como V Califa del Toreo. Un título que traducido al lenguaje popular equivale a decir Rey del Toreo.
Para llegar a este grandioso momento hicieron falta muchos años de lucha, necesitando que se aglutinaran, junto a los aficionados que lo solicitaron, Ayuntamiento de Córdoba, Ayuntamiento de Palma del Río y Diputación. Las tres administraciones hicieron suya la petición de la familia taurina cordobesa y entronizaron al gran torero.
Siendo de todos conocida la increíble trayectoria taurina de Manuel Benítez, lo que significó en el mundo del toro y la proyección que hizo de su tierra, se había postergado en el tiempo este reconocimiento a una figura grandiosa de la torería mundial.
Después de Manuel Rodríguez “Manolete” IV Califa, ningún torero había convulsionado la Fiesta de los Toros como lo hizo Manuel Benítez. Nunca ningún torero, ni antes ni ahora, había alcanzado las cotas de popularidad y prestigio que logró “El Cordobés”.
Y ahora, por fin, uniendo esfuerzos de toreros, periodistas, peñas, aficionados y entidades oficiales “El Cordobés” ha sido distinguido con el título más hermoso al que puede optar torero alguno: Califa del Toreo.
Con la carpa abarrotada de público hizo su entrada Manuel Benítez acompañado de la alcaldesa Rosa Aguilar, el alcalde de Palma del Río Salvador Blanco y del presidente de la Diputación Francisco Pulido. Manuel Benítez vestía un traje corto oscuro tocado con el sombrero cordobés. La comitiva apenas podía avanzar por que todo el mundo quería abrazar al torero.
En la primera fila su familia y detrás una nutrida representación de matadores de toros de todas las épocas, subalternos, apoderados, empresarios, y aficionados. Una vez en el escenario “El Cordobés” tuvo que saludar varias veces a un público enfervorizado que le ovacionaba sin cesar.
Tras varias intervenciones cuando llegó el turno a Salvador Blanco, alcalde de Palma del Río, dijo “que a la grandeza de Manuel Benítez, como torero y como persona, había que unir la generosidad que ha tenido con su pueblo cuyo nombre ha paseado por todo el mundo. Por eso- añadió- se sentía muy honrado y agradecido y consideró esta distinción como un acto de justicia con su admirado paisano”. La tanda de intervenciones la cerro Rosa Aguilar que glosó la trayectoria profesional de Manuel Benítez indicando que era única en la historia del toreo. Terminada su intervención impuso a Manuel Benítez el Medallón que el acredita como V Califa del Toreo.
Cuando Manuel Benítez accedió al micrófono sacó unas cuartillas del bolsillo, y apenas comenzó a leer dijo” Que hago yo leyendo?. Lo mío es lo natural” y se lanzó a tumba abierta dando rienda suelta a su emoción. Contó anécdotas de su vida. Recordó lo que tuvo que luchar. Su paso por las cárceles de Córdoba y Carabanchel por tirarse de maletilla al aplicársele la ley que imperaba entonces. Tuvo emotivas palabras hacia su hermana Angelita que se hizo cargo de la familia al morir sus padres. Recordó a los cuatro Califas anteriores y lamentó que ellos no hubieran podido disfrutar este momento como hacía él y mirando al cielo les dijo: “No os preocupéis, ya os lo contaré cuando esté con vosotros. Pero no me metáis prisa por ir. Estad tranquilos que ya llegaré”.
Repartió abrazos para todos y tuvo palabras de agradecimiento a los toreros que le acompañaban. Dedicó este galardón a todos, porque dijo” Es tan grande que no me cabe en el corazón y quiero compartirlo con todos”. Muy emocionado y agradecido se despidió de todos los presentes.
El público que le había interrumpido varias veces con sus aplausos, se puso de pié y le dedicó una larguísima ovación. La familia subió al escenario y abrazaron al torero. Lo mismo que hizo el numeroso público cuando Benítez se acercó a saludarles. Esta noche se terminó de escribir otra página con letras de oro en el libro de la Historia del Toreo Universal con la firma de Manuel Benítez “El Cordobés”.