Foto: Real Academia de la Historia
Tal día como hoy, pero hace 110 años, el 23 de noviembre de 1912, nacía en la localidad sevillana de Dos Hermanas Manuel Mejías Jiménez, hijo del celebre torero Manuel Jiménez Rapela, apodado “El Papa Negro” Con él, con Manolo Bienvenida, seguía creciendo la dinastía y la historia de una familia, la Bienvenida, dedicada por y para el toro, Con Manolo Bienvenida, que falleció a la temprana edad de los 25 años en San Sebastián tras una intervención quirúrgica, la historia de esta dinastía seguía creciendo, a la par que se iban escribiendo con letras de oro, una época en el toreo en blanco y negro, que gozó de gran esplendor en la sociedad. En los años 30, cada festejo taurino era acontecimiento para contar.
Manolo Bienvenida, tomó la alternativa en Zaragoza el 30 de junio de 1929 de manos de Francisco Márquez, y en calidad de testigo, estuvo presente en la ceremonia del doctorado “Lagartijo”, En sus seis años de matador de toros, salió en cuatro ocasiones por la Puerta Grande de Las Ventas. Dos veces en el año 1935, y otras dos en el año 1936. Manolo, es uno de los pocos toreros que ha cortado un rabo en dicha plaza de toros. Concretamente el 3 de junio de 1935. Un acontecimiento histórico en la plaza más importante del orbe taurino. Por otro lado, y de manera anecdótica, fue uno de los toreros acartelados en la inauguración de la Plaza de Toros de Las Ventas, el día el 17 de junio de 1931.
En sus conocimientos, Manolo Bienvenida, fue un torero con gran dominio de todas las suertes. Era muy lucido en el tercio de banderillas. Con la muleta, le caracterizó la casta y el pundonor. Quizá su punto menos favorable, fue la espada. Pero con todas y con esas, en en los años 30, era el que mandaba en los ruedos de la dinastía Bienvenida.
Manolo, pudo lograr más hitos históricos y agrandar más la dinastía de los Bienvenida, de no ser por su fallecimiento a tan temprana edad.