El próximo 2 de abril se divisa en el horizonte de la carrera de Adrián de Torres. Es su segundo paseíllo en Madrid como matador de toros desde que confirmara su alternativa el pasado 2 de octubre en la Feria de Otoño. Dos de dos que son día dos…
La temporada 2023 comienza temprana, como hacía tiempo que no sucedía en la carrera de Adrián de Torres. Algo ha cambiado en él durante estos años… “No es que haya cambiado, pero sí creo que he evolucionado. Estos años sin torear han sido de crecimiento como torero”, afirma el diestro de Linares, quien sigue entrenando cada día junto a Bajo de Guía, en ese paraíso dónde entrenan muchos toreros en Sanlúcar de Barrameda.
El pasado 15 de agosto de 2022, su vida y la de “Jaquetón” de la ganadería de Juan Luis Fraile, juntaron sus caminos en Cenicientos, ambos hicieron un tándem que marcó su carrera, a partir de ese instante. “Cambiaron muchas cosas a partir de ahí y hasta ese momento de la temporada, era la única corrida que tenía. Aunque pienso que el toro “Iñaky”, al cual toreé a placer en Cinco Villas (México), fue posiblemente el que marcó un antes y un después en mí”, subraya Adrián con anhelo.
Gracias a aquella actuación tan seria en Cenicientos, llegó el 2 de octubre de 2022: la ansiada confirmación de alternativa en Madrid; “ese día lo recuerdo con mucha tranquilidad e ilusión, desde que me desperté por la mañana. Es de las veces que más tranquilo he ido a Madrid, aunque no lo creas”. Y sí que lo creo, porque la faena que le realizó a su segundo toro de la ganadería de Adolfo Martín, nos caló hondo en los tendidos de Las Ventas. “Ese día pude dejar una pincelada de lo que voy buscando como torero”.
En estos días previos a su inminente compromiso en Madrid, De Torres mantiene en alza los ritmos de entrenamiento físicos, mentales y la preparación en el campo, algo tan importante para un torero; “tengo la responsabilidad lógica de quien va a torear en Madrid, porque para mí, desde novillero, es una de las plazas donde te abandonas para entregarte por completo”, sentencia Adrián, quien sabe que Madrid lo espera con ganas.
Los objetivos y las prioridades de un torero van cambiando según van pasando los años y Adrián es un torero con las ideas claras, sabe bien lo que quiere en su carrera y qué es lo que se propone en esta temporada tan importante para él. “Mi mayor objetivo es el día a día y la confianza que tengo en mí mismo a diario. Los tiempos de Dios son perfectos”, frase que es santo y seña en su carrera.
Torear un Domingo de Ramos en Madrid es una fecha tan bonita como esperada por la afición, pues es la primera corrida de toros de la temporada venteña 2023; “Nunca pensé en hacer el paseíllo en Las Ventas en un día tan señalado en el calendario cristiano, pero cuando me lo ofrecieron, me llenó de ilusión”, sonríe Adrián, con el brillo en los ojos de quien sabe que tiene otra oportunidad para expresar su forma de torear y para que la afición lo pueda sentir.
“De Madrid al cielo”, como bien dice el dicho que popularizó Luis Quiñones de Benavente, reconocido dramaturgo español del Siglo de Oro, y que así pueda vivirlo Adrián de Torres el próximo domingo.
¡Suerte, torero!