Jorge Martínez, nacido en Totana (Murcia) pero afincado en Almería, afronta esta martes, 23 de mayo, en Madrid un compromiso crucial en su incipiente carrera. Con una alternativa, ya fechada en Almería, el paseíllo que mañana trenzará en Las Ventas le debe servir como trampolín para llegar con más fuerza al día más esperado por todo torero. Martínez está tranquilo, sabe de sus posibilidades, y se muestra seguro de los terrenos que mañana mismo va a pisar dejando claro que no se va a dejar nada dentro y todo lo que haga lo hará con mucha verdad y entrega.
– ¿Cómo te encuentras a poco más de 24 horas de hacer el paseíllo en Madrid?
– Pues me encuentro sobre todo feliz porque vuelvo a Madrid, que es una plaza en la que el año pasado viví unas sensaciones únicas y tengo muchas ganas de que llegue el martes.
– ¿Hay algún tipo de preparación especial para Madrid o la preparación es la misma que para cualquier otra plaza?
– Sí es verdad que intento siempre afrontar con la misma intensidad cada tarde que toreo indistintamente cual sea la plaza, pero Madrid siempre lleva un plus de responsabilidad y lo cierto es que cada faena que entrenas y cada toro de salón que hago intento hacerlo como si estuviera en Madrid y sí que se intensifica un poco esa preparación.
– El martes será tu última tarde en Madrid como novillero, con los novillos de Montealto, ¿Qué te dice este hierro?
– Una ganadería que tengo mucha confianza en ella, en que embista porque ahí está la regularidad que tuvo el año pasado. Proporcionó muchos triunfos y con esa esperanza voy, que propicien una tarde bonita y que la gente se emocione.
– El año pasado tu actuación en Madrid fue impactante, dejaste una gran impresión siendo una pena que por la espada y el palco no tocaras pelo, pero sí sentiste el rugir de Madrid, ¿Qué se siente al ver la plaza así con tu toreo?
– Cuando estaba en ese momento viviendo todas esas sensaciones estaba como en una nube, no sabía si era verdad o era un sueño, pero cuando escuché esa plaza rugir después de todo lo que pasó en esas dos tardes la verdad que fue muy gratificante.
– ¿Qué tiene de Madrid de especial que no tienen las demás?
– Creo que es una plaza que cuando uno se entrega, ella también se entrega contigo y cuando ven que tú haces las cosas de verdad te lo reconocen nada más verte.
– Mayor virtud de Madrid y mayor defecto de Madrid
– Como te he dicho antes la mayor virtud es que cuando tú estás de verdad, lo reconocen y saben verlo a primera vista, y defectos no creo que tenga ninguno, cada plaza tiene su personalidad y ellos te lo demuestran de la manera que quieren que hagas las cosas de verdad, con la mayor pasión y la mayor entrega.
– ¿Estos últimos días como los has pasado? ¿Has entrenado, has hecho campo?
– Bueno, el viernes finalicé mi preparación en el campo tentando en El Puerto de San Lorenzo y a partir de ahí preparar la mente, seguir toreando de salón sin ya querer mejorar nada, si no ya por un tema de llegar con más confianza en uno mismo y preparar la mente.
– A finales de agosto, en tú Almería llegará tu ansiada alternativa, ¿Cómo se plantea la temporada hasta entonces?
– Pues después de Madrid nos queda una novillada el 6 de agosto en Millas (Francia) y en la Feria de Julio de Valencia que ya se ha confirmado.
– Una alternativa siempre es especial, no sé si ya conoces quién te dará la alternativa, ¿Cómo te imaginas ese día?
– Lo que es el cartel todavía no lo sé. La empresa (Lances de Futuro) sólo anunció mi alternativa pero no me dio más detalles del cartel, y esa tarde pues la afronto como el sueño cumplido de cualquier persona que quiere ser torero. La alternativa es el día más especial de la vida de un torero y bueno pues llega el día de cumplir muchos sueños pero debe ser el día en qué todo no se quede ahí, si no que siga hacia adelante después.
– ¿Cómo saldrías satisfecho de Las Ventas mañana?
– Pues saldría satisfecho sobre todo saliendo por la Puerta Grande, pero saldría satisfecho sabiendo que Madrid ha vuelto a verme dando mi mejor versión, que he vuelto a ratificar muchas cosas que el año pasado se dijeron de mí y sobre todo pues que fuese una tarde que me sirviese para seguir caminando.