La novillada de Montealto no fue la esperada ni para los novilleros, ni tampoco para los aficionados. Y si es difícil ser torero, ser ganadero más aún. Una cosa es lo que uno quiera y otra cosa es como salgan los novillos. A la novillada, sin ser mala, le ha faltado raza. Algunos, con poca clase. En conjunto una novillada no apta para soñar el toreo. Por otro lado, la terna de novilleros, muy por encima de las circunstancias mostrando sus credenciales. Nos hubiese gustado verlos en una tarde con otra materia prima. En Madrid hace falta el novillo o el toro con transmisión para que la emoción se traslade al tendido.
El primero, “Corcelero”, un novillo fuerte pero bien hecho, mostró buen aire en el saludo capotero de Martínez. Los dos encuentros con el caballo, manifestaron que el de Montealto tenía las fuerzas justas. En banderillas, el novillo ya evidenció que tenía lo justo para una faena medida en muletazos. Jorge, brindó al respetable en símbolo de gratitud, pero poco pudo hacer ante la noble condición de “Corcelero” pero sin la gasolina suficiente en el depósito. Buen trazo toreando al natural y con la diestra, mostrando sus nombres, pero poco más. Lo realizado, fue reconocido por el público, sabedor de la condición del novillo. Estocada trasera.
El segundo, “Veraniego”, no trajo el calor al ruedo venteño. Este trajo peor aire en el saludo capotero de Molina. Tras el paso por el caballo, pareció mostrar mejor son en la embestida durante el tercio de banderillas, sobre todo por el pitón izquierdo. El novillero de Torrijos brindó primero al cielo y luego al respetable. Molina, de manera inteligente en los primeros compases de la faena por la diestra, le dio distancia para posteriormente coger la muleta con la zurda, pero ahí el de Montealto echó el cierre del kiosco yendo a menos. La virtud del novillero fue darle el pecho y saber dejársela puesta en la cara para enlazar un muletazo con otro. La faena fue cerrada con una serie de manoletinas que llegaron al tendido. Estocada delantera y contraria y golpe de descabello.
El tercero de la tarde, “Venturoso”, permitió el lucimiento de Sergio en el saludo capotero. En el caballo el novillo no fue franco. Durante el tercio de banderillas destacó en la brega con el capote Rubén Sánchez, el cual mostró como era el novillo en realidad. Rodríguez no fue menos y también brindó al respetable, para iniciar la faena de rodillas, en una clara declaración de intenciones, donde pegó tres derechazos bien encajado. Pero toda la explosividad se quedó ahí, pues el toro bajó la persiana por su falta de raza y los naturales y derechazos adolecieron de continuidad y estética, pero si tuvieron cierta emoción por parte del novillero que lo tuvo que hacer todo. Dos pinchazos y estocada tendida y trasera.
El cuarto, “Ventajista”, permitió el saludo capotero a la verónica con brillantez de Martínez. Sin celo en el caballo, en banderillas el novillo ya mostró que en sus entrañas no había ni codicia ni buen aire para embestir, pero sí cierta prontitud. Cuando Jorge brindó al respetable, aprovechó esa prontitud del novillo para meterlo en la muleta, pero sin más historia que contar, excepto las buenas formas de este novillero. Martínez puso la firmeza y la quietud en cada cite para torear al desclasado de Montealto. Cerró con manoletinas para recetar una más de media estocada.
El quinto, “Soñador”, fue el novillo con más tipo de toro de los lidiados. Molina meció bien el capote en el saludo por el lance por excelencia. Este no quiso cuentas con el caballo, pues manseó de lo lindo, haciendo lo propio en banderillas y en consecuencia sembrando en el ruedo un mar de dudas y descontrol. El novillero de Torrijos, de manera resolutiva bajo una buena dosis de mando y cabeza, metió al novillo en la muleta, llegando fuertemente al tendido en la primeras tandas. Con la zurda es donde Jorge puso el punto de inflexión en la faena, ya que sus tandas fueron el enlace de la estructura de la faena. Dos pinchazos y estocada. (Al segundo intento, sufrió una voltereta si. Aparentes consecuencias).
Cerró la tarde, “Tabernero”, alto de cruz, que pareció dar un atisbo de esperanza en una tarde marcada por el nulo juego de la novillada. Con más clase que el resto de sus hermanos durante el tercio de banderillas, humilló en los capotes y se desplazó sin malas ideas, aunque luego cambiase en la muleta. Rodríguez brindó al respetable, queriendo ver opciones en este de Montealto. Y sí, su toreo encajado encajó en el respetable que se estaba mojando en los tendidos, bajo las lluvias propias del mes de mayo. El novillo probó al novillero en varias ocasiones. Con todas y con esas, Sergio mostró sus credenciales y sacó pecho ante la situación. Estocada defectuosa y estocada tendida y varios golpes de descabello.
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Martes 23 de mayo de 2023. Duodécima de la Feria de San Isidro.
Novillos de Montealto para:
- JORGE MARTÍNEZ: ovación con saludos y ovación con saludos tras petición.
- JORGE MOLINA: ovación con saludos y ovación con saludos.
- SERGIO RODRÍGUEZ: ovación con saludos y silencio.