Bajo las premisas de la incertidumbre al ser rechazada la corrida de ayer de Luis Algarra, por fin en el día de hoy se lidiaron 4 toros del hierro titular, que fue remendada por 2 toros de Montalvo, que fueron el garbanzo negro de la tarde. Mientras tanto, Octavio García “El Payo”, sin opciones y sin medida del metraje de faena en el segundo de su lote, abandonó la plaza sin pena ni gloria. Román, en un alarde de disposición, se jugó el tipo y el bigote en ambos toros, sobre todo en el quinto de la tarde, donde cortó una oreja de peso, que le valdrá y mucho. Pero lo mejor y más destacado de la tarde lo firmó el diestro madrileño, Francisco José Espada, que en su primer toro, el palco le negó la oreja bajo la petición mayoritaria del público, y en su segundo toro, y con la oreja en la mano, la perdió por la espada. Las sensaciones de este torero, han sido gratas y apetece verlo de nuevo.