Miguel Ángel Perera y Juan Leal abrieron por partida doble la puerta grande en Albacete. El diestro extremeño cuajó la faena de la tarde y paseó las dos orejas del cuarto, un toro que tuvo fondo, clase y humillación, aunque perdió las manos en ocasiones. Perera lo llevó con enorme pulso y templanza. Los naturales tuvieron mucha profundidad. Rugió el público en el regreso de Perera a Albacete. Con el primero, informal y marcando la querencia hacia los adentros, dejó muletazos de mucho poder en el centro del ruedo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Albacete. Quinta de feria. Más de media entrada.
Toros de La Palmosilla, bien presentados y de juego desigual. Destacó el cuarto, de gran clase. Algunos pecaron de falta de fuerza y raza.
- MIGUEL ÁNGEL PERERA: palmas y dos orejas.
- JUAN LEAL: oreja y oreja.
- GINÉS MARÍN: ovación con saludos y silencio.