El Cid y Emilio de Justo protagonizaron dos faenas cumbres en la novena de la Feria de Albacete. Una tarde muy importante, en la que se lidió una gran corrida de La Quinta, con dos toros premiados con la vuelta al ruedo. Volvió El Cid a Albacete y regresó con el toreo de sus mejores tiempos. Largos muletazos al natural, dejando la muleta puesta en la cara y tirando de la embestida sin apenas toques. Más estético y de figura erguida sobre la diestra. Al cuarto, le tenía cortadas dos orejas rotundas. Pero, de nuevo, falló con el acero.