Tomás Rufo ha dejado una faena en Nimes que le consagra en uno de los escenarios más importantes de la tauromaquia. Es muy difícil cuajar más despacio a un toro como el de Victoriano y hacerlo en una fecha tan señalada como la despedida de Juli del coso galo.

Desde el comienzo de capote hasta el espadazo, Nimes ha rugido con Tomás dejando claro que quiere que el diestro de Pepino no falte en sus ferias. Sólo una decisión muy protestada del palco le ha evitado pasear un rabo que ha merecido pero el clamor del público francés ha dejado claro que este domingo se ha consagrado Tomás Rufo en el Coliseo.

Esta tarde se une a las vividas en Madrid, Sevilla, San Sebastián, Castellón, Granada, Pontevedra, Alicante… y dejan claro la magnitud del torero. En sólo dos años Tomás sigue derribando puertas y la tarde del domingo quedará para la historia.